Rodrigo Cerda: “Este año todavía tendrá un impulso importante. El 2023 se ve más complicado”
La autoridad anuncia que inyectarán US$ 4.000 millones al FEES, con lo que cerrará enero acumulando ahorros fiscales por US$ 6.400 millones.
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La jornada del miércoles 26 de enero fue de celebración en el Ministerio de Hacienda. Y no solo porque el ministro Rodrigo Cerda cumplía su primer año al mando de la cartera, sino también especialmente porque el Congreso despachó a ley la Pensión Garantizada Universal (PGU), tras una larga y ardua discusión respecto a su financiamiento. Ese día también se aprobó el nuevo régimen de donaciones con incentivos tributarios, otro proyecto ingresado por la actual administración.
El economista de la UC y doctor de Chicago no esconde su satisfacción con el cierre de año legislativo en Teatinos 120, pero sabe que no puede bajar la guardia en los 39 días que le restan al mando de la hacienda pública.
Dicho lo anterior, la autoridad entrega dos anuncios en esta conversación: que el cierre del año fiscal fue mejor al esperado, con un déficit efectivo equivalente al 7,6% del PIB, versus el 8,5% que proyectaba el Ejecutivo. Esto, explica Cerda, se debe a la mayor recaudación tributaria producto del crecimiento económico, el que prevé oscilará en torno al 12% en 2021, versus el 9,5% que estimaban en septiembre, cuando se elaboró el Presupuesto 2022. Esto permite, dice, disponer de US$ 2.800 millones adicionales en recaudación por sobre lo proyectado.
El segundo anuncio se relaciona con el anterior: este mayor crecimiento y el aumento en el nivel de Activos del Tesoro Público le permitirán a Hacienda inyectarle US$ 4.000 millones al Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), que se agregan a los cerca de US$ 2.650 millones con que cerró el instrumento en 2021. Así, el FEES cerrará enero con cerca de US$ 6.400 millones, un 2% del PIB.
“Había proyecciones de que el FEES se acabaría a fines del 2021. Esto también marca el inicio de la recuperación de los fondos soberanos”, adelanta la autoridad.
- ¿Están pensando en nuevas inyecciones de recursos en marzo?
- No es descartable, es posible que hagamos alguna inyección adicional porque no solo hay un mejor cierre fiscal el 2021, sino que además para el 2022 seguramente vamos a tener significativos ingresos mayores a lo que estábamos esperando.
- Ahora, ¿por qué esperar mayores ingresos en un escenario de fuerte desaceleración de la economía?
- Básicamente por dos razones. La primera es que como tuvimos mayores ingresos el 2021, eso nos da un efecto base importante. Y lo segundo es que nuestras proyecciones de crecimiento para 2022 (2,5%) no eran demasiado altas. Estamos esperando que el crecimiento sea mejor que ese escenario, lo que abre posibilidades a mayores ingresos.
- ¿Entonces con qué escenario fiscal se encontrará Mario Marcel cuando asuma Hacienda en marzo?
- Le vamos a entregar la mejor situación posible al próximo gobierno en materia de recuperación económica, con un 2021 de recuperación rápida y que también ha generado muchos empleos. Vamos a entregar la posta lo mejor posible para que ellos puedan seguir adelante con esto.
Creemos que van a tener muy avanzada la recuperación, con un país recuperado económicamente, con empleos prácticamente recuperados y la situación fiscal en pleno proceso de recuperación. Eso también les va a permitir tener la suficiente flexibilidad hacia adelante.
- ¿Ya ha conversado con Marcel?
- Hemos conversado temas muy pequeños por el momento, pero las reuniones más importantes son a partir del 21 de febrero y ahí esperamos hacer un muy buen traspaso.
Entendemos que hay varios proyectos de ley que nuestra administración deja muy avanzados y que son interesantes que la próxima los siga avanzando, como Fintech y Open Banking, datos personales, deuda consolidada, gobierno corporativo de empresas públicas, por ejemplo. Estos proyectos han avanzado al menos un trámite constitucional y eso les va a permitir también que ellos puedan seguir avanzando y tomar la posta. Obviamente podrán hacer los cambios que estimen convenientes con las indicaciones que les parezcan.
- ¿Cree que Marcel podrá ejercer un rol moderador del programa de Apruebo Dignidad, como esperan en el sector privado?
- Uno debe ser súper respetuoso tanto con el ministro como con el gobierno entrante. Cada gobierno se organiza de la forma que estime conveniente. Me ha tocado trabajar con Mario cuando él estaba en el Banco Central, hemos tenido una buena relación. Me parece un muy buen nombre y espero que le vaya muy bien. Personalmente me interesa siempre que al país le vaya bien y en lo que yo lo pueda ayudar voy a tratar de estar siempre disponible.
El debate constitucional
- ¿Qué está viendo usted que el resto del mercado no al prever un crecimiento de 4% este año? Uno ve mayor incertidumbre local y externa, un aumento de los casos y una política monetaria más restrictiva del Banco Central.
- Si nosotros mantuviéramos en lo que resta del año el nivel de Imacec desestacionalizado de los últimos meses, deberíamos estar creciendo 4,5% o más arriba. Todavía tenemos bases de comparación bajas porque el primer trimestre de 2021 la economía cayó. Ya todo el primer semestre tiene niveles bajos de comparación que nos pueden permitir eso. A esto se le agrega que venimos con un impulso importante en inversión pública y que todavía hay mucha liquidez en cuentas corrientes y vista. Todo esto apunta a que este primer semestre continuaremos con crecimientos importantes, en desaceleración y ya no a dobles dígitos, pero un crecimiento importante.
- ¿Y a partir del segundo semestre? Las bases de comparación dejarán de ser positivas y está el ruido por el debate constitucional.
- La gran pregunta es qué va a pasar el segundo semestre. El crecimiento creo que no está jugando, sino que depende de lo que hagamos. Y el segundo semestre va a estar muy influido por cómo hagamos políticas públicas en lo que viene hacia adelante.
¿Eso qué significa? Que si logramos tener buenas discusiones en el Congreso con políticas públicas adecuadas, estoy seguro que la inversión privada va a volver a surgir con fuerza y ese es un escenario que nos permite crecer de forma más significativa este año.
Además, es un escenario que también nos puede dar buenas perspectivas para el 2023. Pienso que el 2022 todavía va a tener un impulso importante, el 2023 se ve más complicado, pero en la medida que hagamos bien las cosas como país, que quienes sean gobierno impulsen buenas políticas económicas, que quienes estén en el Congreso y la Convención generen discusiones que sean lo menos polarizadas posible y generen poca incertidumbre, eso también da espacio para que la inversión vuelva a reactivarse.
Pero si mañana tenemos discusiones muy polarizadas en el Congreso y en el país, eso va a significar un segundo semestre que puede ser bastante peor de lo que estoy delineando. Al final del día creo que tenemos una gran oportunidad, pero tenemos que trabajar para que eso ocurra.
- En cuanto a señales, ¿qué le parece las que ha enviado la Convención con el rechazo a algunas normas en primer trámite, como la que establece la libertad de emprender, o la aprobación de la nulidad de concesiones en territorios indígenas?
- No hay que perder de vista que hay una gran oportunidad con la Convención de tener reglas estables, duraderas para los próximos 30 o 40 años. Si salimos con reglas estables, que sean razonables, eso nos puede generar un cierto impulso a la inversión en la medida que sean razonables y tengan una cierta perspectiva de crecimiento económico. Esto es súper fundamental porque la verdad no somos un país desarrollado, sino un país que requiere y está solicitando muchos beneficios sociales y eso es algo que tenemos que financiar. Espero que la Convención también tenga esta mirada de mediano plazo.
- ¿No le preocupa el tono de las discusiones hasta el momento en las comisiones?
- Sí, pero creo que todavía queda mucho camino por caminar. No sería bueno que alguna posición se impusiera simplemente porque tuviera mayoría.
Banco Central: "Rosanna Costa y Pablo García lo harían muy bien, pero también tenemos a Luis Felipe Céspedes y Alberto Naudon. Cualquiera puede ser un presidente de lujo"
- ¿En qué está el nombramiento del presidente (a) del Banco Central?
- Hay que tomarse las cosas con perspectiva. La vacancia del Banco Central ocurrió hace diez días. Cuando ocurre una vacancia de este tipo, es muy válido que quien toma la decisión, en este caso el Presidente Sebastián Piñera, se tome el tiempo de reflexión necesario para tomar una buena decisión. Y eso es lo que está haciendo el Presidente.
El Presidente está sopesando distintos argumentos y para eso conversa con distintas personas, incluido el Presidente electo. Pero el que toma la decisión es el Presidente Sebastián Piñera y va a tomar todos los argumentos necesarios y lo va a definir.
Hemos tenido una reunión de política monetaria sin ningún problema, con decisiones. Eso quiere decir que tenemos una institución robusta que sigue funcionando y que tiene su institucionalidad. Entonces, en ese sentido yo transmito tranquilidad, el Presidente va a tomar su decisión y por el momento el Banco Central sigue funcionando de forma tal como corresponde.
- Por qué se ha dilatado tanto la definición?
- El Presidente tiene una decisión difícil. ¿Por qué? Porque tenemos muy buenos consejeros y es un lujo que tenemos en nuestro país. Y ese es un buen problema para el Presidente.
Estamos gobernando hasta el último día y nos damos cuenta que las decisiones que estamos tomando van a tener impacto no solo hasta el 11 de marzo, sino mucho tiempo después. Eso fue lo que pasó con la PGU y eso también ocurrirá con el Banco Central y por eso es tan importante tomar la decisión correcta.
Rosanna Costa es un excelente nombre y que lo hará muy bien. Pablo García también es un nombre de lujo, también lo hará muy bien, pero también tenemos los nombres de Luis Felipe Cépedes -que va a ingresar al Consejo- y el nombre de Alberto Naudon. Cualquiera de esos nombres puede ser un presidente de lujo y el Presidente Piñera va a tomar la mejor decisión.
Ahora, respecto al consejero ahí tendremos muchas más conversaciones porque el Presidente propone, pero tiene que ser aprobado por el Senado. Ya no tenemos Congreso hasta la primera semana de marzo y eso no quiere decir que lo vayamos a anunciar la primera semana de marzo, puede que lo anunciemos antes, puede que no.
Pensiones: "En los últimos 6 años, todas las reformas pensaban en el pilar contributivo y la política no dio el ancho para eso"
Cerda califica la aprobación de la PGU como un "hito histórico para los chilenos en los próximos 20, 30 o 40 años".
A la hora de hablar sobre pensiones, el ministro de Hacienda recalca la aprobación de la PGU, a la cual define como un "hito histórico para los chilenos para los próximos 20, 30 o 40 años". Sin embargo, en el proceso se generó un tenso debate sobre el financiamiento de la medida. Pese a que se abrió a modificaciones en esta línea, a partir de nuevos impuestos y cambios a exenciones tributarias, el ministro asegura que "siempre creí que estaba bien financiada, pero no hay que enamorarse de lo que uno hace, sino buscar soluciones y abrirse a negociar".
- ¿Le queda clavada la espina de no haber podido avanzar con la reforma previsional? El diagnóstico existe desde el 2008 y llevamos cuatro gobiernos sin un acuerdo.
- Al final del día, cuando uno piensa en pensiones, lo que realmente piensan los chilenos es cuál es el nivel de sus pensiones. Y eso tú lo puedes abordar de dos formas: una, el pilar contributivo, y la otra el pilar no contributivo.
Lo que pasó en los últimos seis años es que todas las reformas estaban pensadas en el pilar contributivo y la política no dio el ancho para eso. No hubo acuerdo en el gobierno anterior ni en este gobierno.
Entonces, lo que uno tiene que hacer cuando se da cuenta de eso es buscarle soluciones a estas cosas. A eso vinimos, a solucionar problemas, no a crear problemas.
Y bueno, si no podemos avanzar en el pilar contributivo, bueno avancemos decididamente en el pilar no contributivo. Eso fue lo que hicimos y creo que eso también es muy importante para lo que viene hacia adelante en el pilar contributivo.
- ¿En qué sentido?
- Porque efectivamente hoy día los niveles de pensiones van a ser mucho mayores después de la PGU y eso le dará el tiempo al próximo gobierno y al próximo Congreso de poder pensar una reforma del pilar contributivo de forma más pausada, con más tranquilidad, porque no va a tener esa ebullición que había en términos de pensiones y creo que van a poder hacer una mejor reforma.
Lo que tenemos que evitar es hacer una reforma del sistema contributivo que sea una reforma rápida y mal pensada.
Obviamente, la discusión quedará pendiente hacia adelante. Pero yo creo que nosotros lo que logramos con esto es darle una tranquilidad importante a los chilenos y darle también un piso a esa negociación, que es un piso que permite tener una tranquilidad en el próximo diseño de la reforma del pilar contributivo que se vaya a discutir.